Memorias de una época. Álvaro Acevedo

Читать онлайн книгу.

Memorias de una época - Álvaro Acevedo


Скачать книгу
un actor homogéneo cuya pretensión es sacar del ámbito privado sus intereses para arrojarlos al mundo de lo público, e incluso de lo político3. De ahí que los movimientos sociales traspasen con fluidez el mundo de las demandas gremiales –propiamente educativas, si se trata del movimiento estudiantil– para llegar al de las demandas políticas o politizadas, con lo cual logran posicionarse como otro actor social.

      Relámpago. Recibimiento de los socorranos a los estudiantes UIS marchistas. Archivo Vanguardia Liberal. 11 de julio de 1964. Bucaramanga

      Castañeda. Reunión entre el consejo de rectores y algunos líderes estudiantiles. Archivo El Tiempo. 8 de julio de 1954. Bogotá

      La sociedad civil implica a los individuos como a los grupos que actúan movidos por el interés particular y por las distintas formas de acción colectiva que buscan intereses comunes sin que sean los de toda la sociedad. El Estado, por su parte y por lo menos en teoría, pretende buscar el bien común de toda la sociedad. En la perspectiva liberal, la sociedad civil sirve de contrapeso, de control a las decisiones del Estado, a su vez puede ser entendida como el escenario para la formación y reclutamiento de las nuevas elites gobernantes. Como la libertad de asociación define esta concepción de la sociedad civil, las garantías jurídicas se tornan fundamentales para la existencia de organizaciones que requieren del reconocimiento legal del Estado. Es decir, que se construye en referencia al poder político a pesar de la autonomía que pregona.

      La escuela histórica se ocupa de explicar el surgimiento de los movimientos sociales como reacción a la ruptura de los lazos tradicionales de solidaridad comunitaria en sociedades pre-capitalistas. El desenvolvimiento de cambios acelerados desestructuraría el tejido social. Las personas no podrían adaptarse a ellos, razón por la cual terminarían organizando su acción colectiva para protestar en contra de tales cambios o de sus causas. Por su parte, la corriente psicofuncional insiste en las motivaciones psicológicas de los miembros de los movimientos para participar de ellos. Especialmente, otorgan gran importancia a la privación relativa de bienes y a la frustración social que se genera cuando las expectativas no se satisfacen o se percibe el desfase entre lo que se tiene y lo que realmente puede merecerse. Esta visión es excesivamente individualista, limitación que ha tratado de suplir al enfocarse en la crisis de las normas y valores sociales. Esta escuela considera la acción social colectiva como un asunto relacionado con la emotividad de los participantes, enfoque que impide una comprensión profunda de los movimientos sociales.

      Las corrientes teóricas de mayor aceptación para el estudio de los movimientos sociales son la de movilización de los recursos y aquella que se interesa por la creación de la identidad. Centrada en el estudio de las organizaciones, la primera escuela se pregunta por la manera como se utilizan los recursos simbólicos, logísticos y humanos para alcanzar ciertas metas. Al incorporar algunos planteamientos de la llamada estructura de oportunidades políticas, también se preocupa por analizar las condiciones políticas y sociales que permiten la aparición y desarrollo de los movimientos sociales. Este enfoque trasciende el debate sobre la racionalidad o irracionalidad de las acciones colectivas, pues reconoce el cálculo que los integrantes de los movimientos realizan para controlar los recursos en pos de obtener sus demandas. Esta corriente explica también la constitución de las organizaciones y la obtención de apoyo público.

      Finalmente, el enfoque identitario estudia la conformación de los nuevos movimientos sociales en el marco de la crisis de las sociedades posindustriales, caracterizadas por el fin del Estado de Bienestar y la pérdida de legitimidad, credibilidad y confianza de los canales de representación política y del mismo Estado. Uno de los principales autores de esta escuela es Alain Touraine quien considera a los movimientos sociales como interacciones entre actores enfrentados, cada uno con interpretaciones del conflicto y del modelo social que se pretende defender o deslegitimar. Las identidades colectivas se ubican en el centro de la reflexión, por lo tanto la noción de movimiento social da un giro hacia la conformación en términos socioculturales. Para el sociólogo francés, todo movimiento se estructura a partir de tres principios articulados.

      La


Скачать книгу