Gabón, Santo Tomé y Príncipe. vvaa

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Gabón, Santo Tomé y Príncipe - vvaa


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de lograr una certificación creíble y permitir que las poblaciones locales —mineros, pigmeos baka, asociaciones de agricultores y de pescadores— desempeñen un papel en la gestión de los recursos naturales y los ingresos derivados de los mismos. WWF ayudó a crear la asociación Edzengui, cuyo objetivo es promover los valores culturales y el conocimiento ecológico de los pigmeos baka en la zona de Minkébé. WWF también traba- ja en estrecha colaboración con organizaciones internacionales de conservación como la WMC y la UICN.

       ZOOLOGICAL SOCIETY OF LONDON

       www.zsl.org

       [email protected]

      La Zoological Society of London (ZSL) es una organización benéfica británica cuya misión es promover y trabajar por la conservación de la fauna y sus hábitats. La ZSL trabaja en Gabón desde 2001, donde gestionó el proyecto del Centro de Conservación de Mikongo para desarrollar el turismo de gorilas habituados en el Parque Nacional de Lopé. Este proyecto se cerró a finales de 2010. Desde entonces, la ZSL se ha trasladado a Makokou, concretamente a la estación de investigación del IRET (Instituto de Investigación de Ecología Tropical) en Ipassa, en el Parque Nacional de Ivindo, para desarrollar nuevas actividades en la zona de Jua Zadie Mwagna, en el extremo nororiental de Gabón.

      Debido a que la actividad económica local ha sido escasa hasta ahora, esta zona disfruta de un bosque relativamente intacto y, por lo tanto, particularmente rico en vida salvaje, pero sufre de un desarrollo local débil acentuado por su aislamiento. Con la llegada de la explotación maderera a gran escala y la planificación de grandes proyectos mineros a medio plazo, la faz de esta zona cambiará profundamente y los riesgos para la supervivencia de las especies aumentarán día a día. Con el fin de garantizar que el desarrollo del área sea sostenible y respete la biodiversidad, la ZSL se compromete a trabajar con los diferentes actores, tanto las poblaciones locales como el sector privado y público, para conservar el bosque y su vida salvaje, centrándose en particular en los gorilas, los chimpancés y los elefantes.

      Flora y fauna

      

      Fauna

      © vaclav – Fotolia

       Ballena jorobada (Megaptera novaeangliae). Los habitantes del cabo López y de algunas zonas costeras de Gabón saben desde hace tiempo que los grandes cetáceos retozan frente a sus costas cada año. Sin embargo, no fue hasta finales de los años noventa que la comunidad científica y el público en general se dieron cuenta de su potencial. En la estación seca, miles de orcas, delfines y especialmente ballenas jorobadas migran desde Guinea Ecuatorial y Santo Tomé hacia el sur. Estos mastodontes pueden alcanzar los 16 m de longitud y 30 toneladas de peso. Son animales pacíficos que aprecian la presencia humana. Esta amabilidad ha provocado pérdidas considerables en sus filas, ya que la caza de ballenas ha diezmado cantidades considerables de cetáceos y sigue representando una amenaza muy grave para la especie hasta el día de hoy. Estas ballenas tienen un ciclo anual de dos etapas: se alimentan en áreas oceánicas frías y luego se trasladan a los trópicos para reproducirse. Viajan miles de kilómetros cada año. Sus «protuberancias» son, en realidad, callosidades en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la cabeza. El canto de los machos durante la temporada de cría es particularmente conmovedor. Su comportamiento también es espectacular: los saltos en el agua son impresionantes, así como sus juegos y danzas alrededor y debajo de las barcas cuando están en grupo. Los parques nacionales de la bahía de Corisco, cabo López, Loango y Mayumba son los parajes más frecuentados por los cetáceos. A la práctica, Loango es el más adecuado para organizar un acercamiento a estas simpáticas ballenas.

       Bongo (Tragelaphus eurycerus). El bongo es el antílope forestal más grande de África. Los machos pueden alcanzar los 400 kilogramos. Se encuentran en los densos bosques húmedos de África Occidental y Central. Pertenece a los tragelaphus como el sitatunga. A diferencia de su primo, este antílope es más estructurado y ambos sexos tienen cuernos. Tiene rayas a ambos lados. Su dieta consiste en hojas, pero también en plantas herbáceas. Distintas alteraciones de la vegetación (paso de elefantes, árboles caídos, incendios, tala...) favorecen el rebrote y pueden atraer a los bongos. En Gabón, el Parque Nnacional de Mwagné, en la frontera con el Congo, es un buen lugar para observarlos. Esta área protegida cuenta con los baï (claros de bosque) más grandes del país.

       Búfalo enano (Syncerus caffer nanus). El búfalo enano tiene una forma típicamente adaptada a los bosques de la cuenca del Congo, al igual que el elefante de bosque. A diferencia de este, el búfalo enano no se considera una especie diferenciada, sino una subespecie del búfalo africano. Se distingue del búfalo negro que se encuentra comúnmente en las sabanas de África Oriental y Meridional por su color rojo y menor tamaño. Se observa una tendencia al enanismo como en otras especies adaptadas al bosque y tiene una actitud más agresiva. Este búfalo se alimenta del estrato herbáceo, mientras que otras especies se alimentan de hojas. Por ello, son fáciles de encontrar en sabanas, pantanos o claros de bosque. En Gabón se pueden ver en las sabanas, como la de Lopé o incluso en las playas de Loango.

       Duiker o Ntsa (Sylvicapra grimmia). El duiker común o gris está presente en casi todas las sabanas principales del África subsahariana. Es una especie rara en las cuencas del Congo y el Ogooué, que son principalmente boscosas. Aunque la UICN no la considera globalmente en peligro, se encuentra en una situación de alto riesgo y es una especie totalmente protegida. En Gabón solo se encuentra en las mesetas de Batéké, donde se le llama ntsa. Es un herbívoro de la familia bovina (que incluye antílopes, gacelas y búfalos). El duiker común es muy distinto de los otros duikeres del bosque. A diferencia de estos, es relativamente alto (50 a 60 cm en la cruz, de 10 a 15 kg). Su espalda es casi recta, sus patas largas y delgadas, y su apariencia general es esbelta, mientras que los duikeres del bosque son más bien robustos y se inclinan hacia el suelo. Por último, su pelaje es a menudo de color «sabana» (grisáceo, amarillo). Otro de sus elementos distintivos son los cuernos. Son bastante verticales, de tamaño intermedio (10-15 cm) y de sección circular. Su dieta es flexible. Se alimenta principalmente de hojas, la corteza y los brotes jóvenes de múltiples plantas, pero a veces también come frutas, raíces, hongos o incluso algunas proteínas animales. Este cephalophus puede privarse de beber durante largos periodos de tiempo ya que aprovecha al máximo el agua contenida en los alimentos. Pasta al amanecer y al atardecer. Se queda al abrigo del sol en horas de calor y permanece activo durante la noche. Estos animales son sedentarios y territoriales; solitarios, pero fieles en el amor: se observan solos o en parejas, al superponerse el territorio de un macho a los territorios de dos hembras como máximo. No existe una época de cría determinada. Después de un período de gestación de unos seis meses, la hembra se aísla en una zona cubierta y da a luz a una cría en cualquier época del año, a veces dos veces al año. Los adultos son muy sensibles a los gritos de angustia de los jóvenes y defienden a sus hijos. La cría madura rápidamente. Camina después de una hora, corre después de veinticuatro horas, alcanza su tamaño adulto a los seis meses y la hembra tiene su primera cría al alcanzar el año de edad. Su vida media es de doce años. Este elegante animal ha adquirido una importancia crucial en la cultura del pueblo teke, que también está estrechamente ligado a estas sabanas entre dunas gigantes únicas en África Central. El ntsa es un elemento constitutivo de la identidad teke (símbolo de hazañas y cualidades familiares). Es bastante fácil ver al ntsa con un buen guía que sepa imitar el grito de alarma de los pequeños con la ayuda de una hoja (Annona senegalensis, por ejemplo). Este es uno de los motivos de que su supervivencia esté amenazada.


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