Repensar la antropología mexicana del siglo XXI. Pablo Castro Domingo

Читать онлайн книгу.

Repensar la antropología mexicana del siglo XXI - Pablo Castro Domingo


Скачать книгу
las complejas transformaciones y tensiones en el mundo neoliberal en un país caracterizado por una gran diversidad cultural. A través de su análisis podemos ir reconstruyendo el complejo proceso de conformación institucional, sus cruces con las propuestas y tendencias internacionales, así como con las múltiples transformaciones que sufre el sector, tanto en la creación de instancias específicas como en cuanto a los cambios de mirada y de rumbo político en torno a lo que se considera cultura. En este marco se destacan las crecientes disputas por el patrimonio y los usos de lo cultural frente a los procesos de privatización.

      Estas reflexiones que dibujan un panorama amplio del gremio, sus instituciones y sus quehaceres nos abren paso al análisis de cómo se están trabajando aquellos temas que han sido considerados como “clásicos” en la historia de la antropología, pero presentados a partir de las nuevas condiciones sociales imperantes en el México contemporáneo.

      Esta sección también se conforma por cuatro capítulos que abordan, desde diferentes ángulos, la cuestión étnica y campesina que durante décadas se consideró la piedra angular de la antropología mexicana. La pregunta que orienta estas reflexiones tiene que ver con ¿qué es ser indígena en el siglo XXI en México?

      Iniciamos con el trabajo de Laura R. Valladares, quien nos presenta un panorama sobre los modelos teórico-metodológicos que desde una perspectiva antropológica se han construido en las últimas dos décadas para el entendimiento de los movimientos indígenas y por ende sobre la cuestión étnica nacional en América Latina. Recuperando los enfoques construidos en el último medio siglo —pero centrándose en los modelos recientes—, la autora busca brindar un mayor grado de inteligibilidad a lo que llama irredentismo étnico. Dichos estu dios responden a las complejas y en general conflictivas relaciones político, económicas y culturales entre los pueblos indígenas y los Estados nacionales. Los ejes que vertebran las propuestas principales del trabajo tienen que ver, por un lado, con la idea de que hay una estrecha relación entre el modelo económico, las condiciones de subordinación, pobreza y exclusión política en las que han vivido históricamente los pueblos indígenas y minorías étnicas en el mundo, condiciones que son en gran medida el origen de los conflictos contemporáneos; y por otro, pero articulado a lo anterior, la cuestión de cómo la etnicidad se constituye en el motor de la resistencia de los pueblos indígenas. Asimismo se plantea que la continua relación conflictiva entre minorías étnicas y pueblos indígenas con los estados nacionales tiene que ver con una confrontación entre la razón del Estado y l a razón o los derechos de los pueblos indígenas. De este amplio escenario se centrará en dos acercamientos analíticos: los estudios decoloniales y el feminismo culturalmente situado.

      Esta reflexión densa —en el sentido geertziano del término— nos abre paso al análisis sobre ciudadanía étnica que suscribe Adriana Aguayo. En su texto, la autora describe diferentes momentos de etnicización de los grupos indígenas —centrándose en la Ciudad de México— para luego arribar a la manera en que, tanto a nivel nacional como local, éstos han luchado por el reconocimiento de su pertenencia cultural y por el respeto a sus derechos en tanto pueblos originarios. Ello ha permitido que se comiencen a posicionar como actores políticos que cuestionan y enfrentan la configuración actual del Estado-nación, particularmente a raíz de la consolidación jurídica en la nueva Constitución de la Ciudad de México. Es a través de ello que se explora el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, destacando algunos desafíos a los que se enfrentan.

      Por su parte, Roxili Meneses retoma un tema que ha sido fundamental en la antropología clásica en México: la educación indígena a partir del enfoque de la Educación Intercultural Bilingüe y su incidencia en la construcción de la nación. Su trabajo inicia mostrando sintéticamente los procesos históricos en donde la antropología de principios del siglo XX desarrolló el tema bajo una lógica de integración y aculturación marcando claramente su incidencia en las políticas públicas y en la construcción institucional. Sin embargo, la construcción hegemónica de la educación indígena encuentra un contrapeso a partir de un cambio de mirada donde el reconocimiento y la definición de la interculturalidad se constituye en un punto de partida para la implementación de una nueva estrategia dentro del sis tema educativo. Este proceso se aterriza en un ejemplo específico: los maestros p’urhepechas del proyecto T’arhexperakua de las escue las indigenas de las comunidades de San Isidro y Uringuitiro, en Michoacán, que surgió en 1995 por iniciativa de un grupo de docentes indígenas con el objetivo de crear su propia currícula educativa, basada en la cultura y lengua p’urhepecha. En él colaboran con antropolo gos, pedagogos y lingüistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). El proyecto incursiona en dos grandes campos: el primero, refiere al desarrollo curri cular y el segundo, en el desarrollo de una metodología de evaluación de la adquisición y el desarrollo de las competencias bilingües de los alumnos en las escuelas.

      Cerramos esta sección con “Las armas sutiles de la resistencia” de Ana Paula Castro Garcés y Pablo Castro Domingo. Éste es un trabajo que muestra claramente lo dicho párrafos arriba: si bien es un tema ampliamente trabajado por la antropología en México desde fines del siglo pasado —y que por su importancia ha adquirido una visibilidad creciente en los últimos años—, la manera en que se enfoca es novedosa y da cuenta de una realidad poco explorada: las redes afectivas y solidarias que posibilitan la sobrevivencia de los migrantes en la frontera sur de nuestro país. A partir de un trabajo de campo profundo, el capítulo se organiza en tres partes: en la primera parte se presenta una discusión teórica en torno a dos conceptos centrales para la antropología: el de resistencia y el de dominación. Estas propuestas teóricas son las que servirán de marco para interpretar las prácticas de resistencia de la comunidad en tránsito por el municipio de Tenosique, en la frontera entre México y Guatemala. En la segunda parte se explica el surgimiento de la casa albergue La 72 y su forma de organización, para arribar en el análisis de algunas estrategias de interpelación al ejercicio del poder que ha implementado la comunidad LGBTTTI que reside en La 72.

      Con este trabajo se completa la idea que permea esta parte del libro: las formas de construir resistencias en distintas dimensiones y en el caso de los tres primeros capítulos, el proceso de empoderamiento étnico de las últimas décadas. Todo ello permeado por las constantes tensiones entre las miradas y propuestas hegemónicas, frente a las transformaciones de grupos alternos que emergen en el siglo XXI y exigen visibilidad y derechos.

      La tercera sección presenta cinco trabajos que exploran temas relativamente nuevos, con enfoques que buscan abrir perspectivas que dan cuenta de problemas que enfrenta la antropología ante los nuevos retos del siglo XXI: los nuevos modelos de la urbanización, la construcción de la identidad y la memoria, el poder y la violencia. Si bien en sí mismos no son temas “nuevos” en el sentido estricto del término pues de una u otra manera ya se han analizado desde la antropología, hoy representan escenarios cuyas transformaciones implican retos teóricos y metodológicos importantes para nuestra disciplina.

      El tema urbano ha sido trabajado desde mediados del siglo XX como un fenómeno entonces emergente, que con el paso del tiempo se convirtió en una realidad totalizadora en donde frente al embate del modelo neoliberal de urbanización surge la necesidad de comprender los procesos urbanos locales. De allí la importancia de contar con una reflexión como la que propone Angela Giglia en torno al concep to de lugar antropológico, propuesto no sólo como el lugar local desde donde hacemos antropología, sino como un concepto en donde entran en juego el territorio, el espacio, los sujetos y los significados culturales. Desde ese marco, se discuten los diferentes enfoques sobre el concepto —particularmente retomando el caso de la Ciudad de México— para arribar en una propuesta original en torno a lo que la autora denomina lugar testigo.

      Por su parte, Antonio Zirión analizará la cuestión indígena desde la perspectiva del cine. Nos invita a un viaje histórico con 12 paradas, cada una de ellas como marcajes en la etnicidad en México expresada en la producción cinematográfica. Doce modos particulares de observar el mundo indígena. Cada uno de estos momentos es pensado como puntos de inflexión entre diversos paradigmas y como formas específicas de construir y deconstruir estereotipos del ser indio en nuestro país. Si bien el análisis de lo étnico es un tema recurrente en nuestra disciplina, su articulación con un


Скачать книгу