Belleza sin aura. Ricardo Ibarlucía
Читать онлайн книгу.Universal y cosmopolita, continuaba diciendo, abarca “todos los ismos” y recoge “los elementos vitales de cada uno de ellos”.165 Representa “la salud”, repele “las tendencias de descomposición y de morbidez” y se diferencia radicalmente de “esa falsificación del surrealismo que algunos exdadá han inventado para embaucar al burgués”, mientras proclaman “la omnipotencia del sueño” y “hacen de Freud una nueva musa”, como si las teorías de este pudieran aplicarse “al mundo de la poesía”, confundiendo “psiquiatría y arte”:
Su “mecanismo psíquico basado en el sueño y el juego desinteresado del pensamiento” nunca tendrá el poder de destruir nuestro organismo físico, que nos enseña que la realidad siempre tiene razón, que la vida es más verdadera que el pensamiento.
Nuestro surrealismo recupera la naturaleza, la emoción primera del hombre y, con la ayuda de un material artístico completamente nuevo, se dirige hacia una construcción, hacia una voluntad.166
1 Walter Benjamin, Gesammelte Schriften (en adelante, gs), ed. de Rolf Tiedemann y Hermann Schweppenhäuser con la colaboración de Theodor W. Adorno y Gershom Scholem, 7 ts., 14 vols., 3 supls., Fráncfort del Meno, Suhrkamp, 1972-1999, t. ii, parte 2, p. 796 [trad. esp.: “Sobre el lugar social del escritor francés”, en Obras, trad. de Alfredo Brotons Muñoz, Jorge Navarro Pérez et al., libro ii, vol. 1, Madrid, Abada, 2009].
2 Véase André Gide, Les caves du Vatican, París, Gallimard, 1922, pp. 232-235 [trad. esp.: Las cuevas del Vaticano, trad. de Renato Pellegrini y Abelardo Arias, Buenos Aires, Tirso, 1956]. La novela figura bajo el número 932 en la lista de lecturas de Benjamin (gs, t. vii, parte 2, p. 455).
3 gs, t. ii, parte 2, p. 797.
4 gs, t. iv, parte 1: “Gespräch mit André Gide” (Die literarische Welt, 17 de febrero de 1928), pp. 502-509. Benjamin dedicó también otros textos a la obra del escritor francés: “André Gide: La porte étroite” [1919] (gs, t. ii, parte 2, pp. 615-617 [trad. esp.: Obras, op. cit., libro ii, vol. 1]), “André Gide und Deutschland” [1928] (gs, t. iv, parte 1, pp. 497-502 [trad. esp.: Obras, op. cit., libro ii, vol. 1]), “Gides Berufung” [1928] (gs, t. vii, parte 1, p. 257), “Oedipus oder Der vernünftige Mythos” [1931-1932] (gs, t. ii, parte 1, pp. 391-395 [trad. esp.: Obras, op. cit., libro ii, vol. 1]) y “André Gide und sein neuer Gegner” (Pariser Brief [I]) [1936] (gs, t. iii, pp. 482-495).
5 gs, t. vii, parte 2, pp. 620-621.
6 Ibid. Con la expresión “diario de Lafcadio”, Gide se refiere a los fragmentos de los libros i y v de Les Nouvelles nourritures (1935), que serían anticipados en Morceaux choisis (1921). Gide sitúa la ruptura con los surrealistas en torno a 1919, año de la aparición de La sinfonía pastoral (octubre-noviembre de 1919) y del primer número de Littérature.
7 André Breton, “André Gide nous parle de ses Morceaux choisis”, en Littérature, nueva serie, núm. 1, 1922, pp. 16-17; reed. en Les Pas perdus [1924], nueva ed. corr. y aum., París, Gallimard, col. L’ Imaginaire, 1990, pp. 91-93 [trad. esp.: Los pasos perdidos, trad. de Miguel Veyrat, Madrid, Alianza, 2003]. Véase André Gide, Morceaux choisis, París, Nouvelle Revue Française, 1921.
8 André Breton, “André Gide nous parle de ses Morceaux choisis”, op. cit., p. 17 y André Gide, “Conversation avec un Allemand quelques années avant la guerre” (Nouvelle Revue Française, año 6, núm. 71, agosto de 1919), en Incidences, París, Nouvelle Revue Française, 1924, p. 144. La frase es puesta en labios del escritor y traductor alemán Félix Paul Greve, miembro del círculo de Stefan George.
9 André Breton, “Pour Lafcadio”, en Dada, núm. 4-5, Zúrich, mayo de 1919 [12]; reed. en Mont de Piété, París, Au Sans Pareil, 1919 [13].
10 Louis Aragon, “Débuts de Littérature”, en Projet d’histoire littéraire contemporaine, ed., pról. y notas de Marc Dachy, París, Gallimard, col. Diagraphe, 1994, p. 38.
11 Ibid.
12 Ibid.
13 Ibid.
14 André Breton, Anthologie de l’humour noir, París, Jean-Jacques Pauvert, 1966, p. 305 [trad. esp.: Antología del humor negro, trad. de Joaquín Jordá, Barcelona, Anagrama, 1991].
15 Ibid.
16 Ibid.
17 Ibid., p. 306.
18 Ibid.
19 Ibid.
20 André Breton, “La confession dédaigneuse” (La Vie moderne, núm. 18, febrero-marzo de 1923), en Les Pas perdus, op. cit., p. 15.
21 Ibid.
22 André Breton, carta a Théodore Fraenkel del 27 de abril de 1917, en Christophe Graulle, André Breton et l’humour noir. Une révolte supérieure de l’esprit, París, Harmattan, col. Critiques Littéraires, 2001, p. 44.
23 André Breton, “La confession dédaigneuse”, op. cit., p. 15, las cursivas pertenecen al original.
24 Ibid.
25 Ibid., p. 17, las cursivas pertenecen al original.
26 Ibid.
27 Ibid., pp. 15-16.
28 Ibid., p. 16.
29 Ibid.
30 Louis Aragon, “André Gide (deuxième partie)”, en Projet…, op. cit., p. 36.