¡Arroja la bomba! . Vanina Escales
Читать онлайн книгу.no se daba por vencida. Por lo bajo financiaba los planes de fuga, pero también le pedía a Hipólito Yrigoyen que lo indultara. “El Peludo” la llamaba “La Divina Dama” y ella le pedía favores y puestos para sus protegidos.
–Don Hipólito –pidió Salvadora–, le cambio el escándalo de Rosario por la libertad de Radowitzky, pero usted no me lo deja en Buenos Aires porque la Liga Patriótica le puede hacer algo.63 Lo indulta y me lo manda a Montevideo.
En Rosario las huelgas del transporte iban a terminar de la peor manera. Los chauffeurs y los guardas de ómnibus que estaban con las medidas de fuerza venían agarrándose a los tiros con los carneros de la patronal que conducían los vehículos.64 En abril el diario Santa Fe pronosticó una inminente huelga general y el agravamiento del conflicto.
Ella recordó ese momento: “Me fui sola a Rosario. Dormí esa noche en el hotel Italia y a la mañana me reuní con los compañeros y les propuse el trato”.65
El 15 de abril de 1930 Simón telegrafió a Salvadora: “Salgo hoy Montevideo. No entiendo lo que pasa”. Había llegado el indulto.
Crítica lo anunció como un “Triunfo del Pueblo. Triunfo de Crítica”.66 El periodista Eduardo Barbero Sarzábal estaba desde enero en Ushuaia y sus notas eran parte de la campaña del diario por la liberación. El 28 de abril Crítica reprodujo el telegrama “De la madre de Radowitzky” desde Chicago: “Congratulations answer will you come here and when family anxious see you. Mother”.67 Una vez que el presidente Hipólito Yrigoyen firmó el decreto de indulto y destierro, Simón siguió libre, pero en un calabozo, a la espera de un barco que lo sacara de la isla. Nunca sospechó que afuera era una causa popular. Los vecinos de Tierra del Fuego “lo invitan a sus respectivas casas”,68 juega partidos de football entre los otros indultados y un cuadro local,69 en los recreos de la escuela está con los niños, “para los que se ha convertido en una figura simpática”.70
El barco llevó a los indultados directamente a Montevideo. Desde allí Simón le escribió a Salvadora:“Hoy fui a ver a un médico, me revisó bien, dice que los pulmones están muy bien y el corazón... muy sano... hasta cierto punto se quedó admirado de que mi corazón esté sano, como el médico es de confianza casi casi le digo quién me curó el corazón”.71
A la ligera Salvadora pasaría como una escritora anarquista pero no es del todo exacto. En el anarquismo encontró la excusa para su propia radicalidad. Jean-Paul Sartre dio una pista involuntaria sobre Salvadora en el prólogo a El retrato del aventurero, de Roger Stéphane.72 Salvadora fue la aventurera, antes que la militante; fue la agitadora, la entusiasta, pero no sometió su individualidad a un colectivo. La aventurera destaca su heroicidad en la acción: “Los militantes han de recoger la herencia de las virtudes aventureras”, recomienda Sartre.
Para la escritora Emma Barrandeguy, fue una anarquista con collar de brillantes porque para mediados de la década de 1930 tenía amigos que habían quedado de la época de juventud y mantenía vínculos con los hijos de estos, pero sus nuevos amigos ya no eran anarquistas. Para su hija, China, era un personaje extraño, “mucha izquierda y mucha ropa cara”.73
1 La escena fue reconstruida con Gloria Machado Botana y la denuncia del diario El Líder.
2 Entrevista telefónica a Georgina Botana, 2003.
3 Carlos Mastronardi: Memorias de un provinciano, Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1967, p. 40.
4 Ib.
5 Ib.
6 SMO: “A caballo, a pie, a nado y en bote”, Fray Mocho, 6 de marzo de 1914. Agradezco las conversaciones con Rodrigo Álvarez que alumbraron este apartado.
7 Juan L. Ortiz: “Gualeguay” en Obras completas, Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 2005, p. 472.
8 Emma Barrandeguy, citada en el hermoso artículo de Agustín Alzari: “Ese otro Ortiz: Juan L. en revista Claridad”, Orbis Tertius, vol. 15, núm. 16, 2010. Alzari también da cuenta de la coincidencia de Salvadora con Juan L. en la sección “Poemas”, del número del 26 de abril de 1930, de la revista Claridad.
9 Lucía de Leone rescató y prologó este libro y Almafuerte para la colección Las Antiguas, dirigida por Mariana Docampo, de la editorial cordobesa Buena Vista.
10 SMO: “A caballo, a pie, a nado y en bote”.
11 Ib.
12 SMO: “Luna amiga” en La rueca milagrosa, Buenos Aires, Tor, [1921], p. 98.
13 La obra apareció publicada el 1° de febrero de 1914. Nuestro teatro, Revista quincenal de crítica y producciones teatrales,Buenos Aires, año I, núm. 9.
14 SMO: “Imitación de Ada Negri”, La Protesta, 16 de enero de 1914.
15 E. Marchini: “Sobre una nueva poetiza” [sic], La Protesta,11 de enero de 1914.
16 La obra apareció publicada el 1° de febrero de 1914. Nuestro teatro, Revista quincenal de crítica y producciones teatrales, año I,núm. 9.
17 Teodoro Antillí: “Desplazamiento”, La Protesta, 18 de marzo de 1914.
18 Mona Moncalvillo: El último bohemio. Conversaciones con Edmundo Guibourg, Buenos Aires, Celtia, 1983, p. 54.
19 Queda en la calle Rodríguez Peña 254.
20 Julio Camba, citado en Gonzalo Zaragoza Rovira: Anarquismo argentino, 1876-1902, Madrid, Ediciones De la Torre, 1996,p. 250.
21 SMO: “Alma al aire…”, La Protesta, 29 de enero de 1914.
22 Pienso, sobre todo, en la vitalidad de Cutral Gioiosa y del Gallego Torres.
23 Daniel Barret: Los sediciosos despertares de la anarquía,Buenos Aires, Libros de Anarres - Terramar Ediciones - Editorial Nordan, Colección Utopía Libertaria, 2011, p. 7.
24 Entrevista a Gloria Machado Botana.
25 Entrevista a Emma Barrandeguy.
26 Álvaro Abós: El tábano. Vida, pasión y muerte de Natalio Botana, el