Del fracaso al éxito. Arturo Crosby
Читать онлайн книгу.mis primeros libros en 1993, titulados El desarrollo turístico sostenible en el medio rural y la Guía de autoempleo en turismo rural (para el Instituto Andaluz de la Mujer), la situación o mejor dicho el state-of-the-art de esta actividad realmente no ha sufrido cambios importantes, salvo determinadas excepciones, especialmente en estos últimos años, que precisamente confirman los planteamientos de propuestas incluidos en esta publicación.
Y ya en 2009 comencé a insistir sobre la necesidad de hacer cambios importantes, editando el libro Reinventando el turismo rural. Gestión y desarrollo, porque este subsector había crecido y consolidado en muchas zonas. Sin embargo, quedaba la misma asignatura pendiente referida a no conseguir el éxito y los objetivos marcados por los diferentes actores involucrados.
En esta nueva publicación se aporta un enfoque más novedoso, diferente, que seguro va más acorde a las tendencias del mercado que como ya se sabe cambian cada vez más rápidamente.
Sobre los autores
Los diferentes autores de este libro provienen del mundo académico, de la consultoría y de la empresa, con una muy importante experiencia de trabajo tanto en España como internacional por lo que esta publicación aborda el tema con un mix de conocimientos diversos y realidades geográficas ya que sus nacionalidades incluyen varios países como España, Portugal, México, Colombia, Reino Unido y Eslovenia que sin duda le otorga una perspectiva más integral, global y a la vez local.
Para quien escribe esta tipología de turismo, no puede o no debe seguir dependiendo de situaciones coyunturales, como son los efectos de la actual pandemia de la COVID-19 y sus restricciones turísticas además de miedos en parte de la demanda. También necesita un cambio disruptivo que quizás hablamos más de la necesidad de una transformación versus una revolución e ir así dando pasos de un cambio de estrategia a nivel individual empresarial o de negocio y, por supuesto, a nivel territorio, creando de verdad destinos turísticos que sin duda beneficiarán a los emprendimientos existentes y futuribles, ayudando sin duda alguna a generar desarrollo local y más estabilidad económica, social y ambiental, algo que el entorno rural adolece todavía en líneas generales
En definitiva, si el turismo es en realidad una fábrica de emociones que generan momentos de felicidad, conseguirlo tanto para la oferta como para la demanda es en resultado un «éxito» y realmente es lo que se debería marcar como objetivo general, siempre teniendo en cuenta la relatividad del concepto.
Figura 1. El éxito en el turismo: creación de momentos de felicidad
Fuente: Crosby, 2021
Seguramente este libro les aportará las reflexiones y herramientas para poder ser más innovadores y ayudarles a conseguir el éxito deseado.
Primera parte
TERRITORIO
1.1. La despoblación rural: Visión de Turismo en España
Julio Grande Ibarra
1.2. Tendencias del turismo rural de cara al futuro
Javier Solsona Monzonís
1.3. El Turismo Rural en España. Una visión global de la demanda en el sector a través del Observatorio del Turismo Rural
Enric López C.
LA DESPOBLACIÓN RURAL
Visión de turismo en España
Julio Grande Ibarra
A modo de introducción
La despoblación rural se ha puesto de moda. De repente se ha convertido en un tema recurrente. Ha pasado del olvido absoluto a la noticia permanente, de la falta de sensibilidad a una aparente preocupación desmedida, de la falta de políticas a aparecer como un problema estratégico, de que a casi nadie le importara esto a candidatos haciéndose fotos «rurales».
Pero la despoblación y abandono del medio rural no es un tema nuevo. La decadencia del medio rural es una cuestión de larga gestación que lleva siglos de evolución y que en las últimas décadas ha entrado en un proceso de aceleración condicionado por múltiples causas. Pero no es desde luego una cuestión nueva. Por eso sorprende que, de golpe, se convierta en uno de los problemas fundamentales de nuestra sociedad, un problema del que todo el mundo habla y opina, al que parece que tenemos que encontrar una solución mágica o que vamos a resolver a corto plazo con unas cuantas medidas puntuales y, en muchas ocasiones, inconexas.
No es un problema coyuntural y, por tanto, no podemos enfocarlo así. No se han producido en los últimos meses cambios sustanciales que hayan generado un nuevo escenario o que hayan desencadenado o agravado sensiblemente el problema. Quizá se haga más evidente, pero las causas de ello hay que buscarlas más en que nos encaminamos hacia un final de ciclo.
No es tampoco un proceso local o regional. Estamos ante un escenario global que afecta al conjunto del planeta donde la tendencia a la urbanización es una constante. El mundo es y, probablemente lo va a ser más cada día, urbano. La ciudad como sinónimo de progreso, de evolución, de innovación, de modernidad. La vida se planifica, se ordena y se dirige desde las ciudades y para las ciudades. Socializamos en lo urbano; todos, incluidos los habitantes de medio rural, somos cada vez más urbanos.
Sí hay que reconocer que, al menos en nuestro entorno, algo ha cambiado: el problema ha emergido. Y sin duda esto es una gran noticia. En España dos circunstancias han marcado el paso de esta situación. En primer lugar, la publicación en el año 2016 del trabajo de Sergio del Molino La España vacía, obra que ha alcanzado un gran éxito de público y una más que importante repercusión mediática. Por otro lado, el trabajo de algunos pequeños colectivos de algunas de las provincias más despobladas del país que han conseguido gran proyección en los medios de comunicación, sensibilizando a una parte importante de la opinión pública acerca de la realidad de los territorios del interior donde el problema está alcanzando niveles irreversibles. Dos acontecimientos que han generado, de manera inmediata, la publicación de varias obras sobre el particular, en general de carácter divulgativo, que si bien en algunos casos no aportan grandes reflexiones sobre el problema, contribuyen a mantener el debate abierto; han despertado el interés y la simpatía de buena parte de la población; han despertado el interés de los medios por el problema —con lo que ello representa de movilización y difusión—; y, lo que desde luego es un éxito muy notable: han iniciado un proceso de coordinación de iniciativas del medio rural tradicionalmente inmerso en un sistema atomizado, lo que da una nueva proyección a la situación. Todo ello ha conseguido que el tema ocupe un lugar en la agenda política. Habrá que ver si esto se traduce en que nuestras administraciones despierten del letargo en que llevan décadas inmersas en lo que a la despoblación rural se refiere.
Resulta imposible en unas pocas páginas abordar algo tan complejo y diverso. Un proceso sistémico en el que multitud de factores interactúan y motivado por numerosas y diferentes razones. Pero sí podemos plantear algunas reflexiones que nos permitan centrar algunos aspectos claves del problema con el ánimo de poder establecer puntos de reflexión, tanto en el diagnóstico como en algunas de las soluciones, eficaces o no, que se plantean, como es el caso del turismo.
Un problema universal
La despoblación rural es un problema universal. No es una tendencia regional o local, es una cuestión planetaria: el mundo rural está claramente en un proceso regresivo. En la actualidad el 55% de la población reside en ciudades, en 2050 la previsión es que esta cifra se eleve hasta un 68%. La población urbana ha pasado de 751 millones de habitantes en el año 1950 a 4.200 millones en 2018. En América del Norte el 82% de la población es urbana, un 81% en el caso de América Latina y Caribe, un 74% en el caso de Europa, un 68% en Oceanía, un 50% en Asia y un