El desafío crucial. José Antonio Bustamante

Читать онлайн книгу.

El desafío crucial - José Antonio Bustamante


Скачать книгу
un área específica de conocimiento: algunas de ellas por ejemplo son: “¿Qué piensa usted? ¿Cómo analiza los problemas? ¿Cómo desarrolla algoritmos? ¿Cómo mide el desempeño de esos algoritmos?” Si hay veinte formas de resolver un problema y sólo dos o tres son muy buenas, se debe saber cómo enfocarse en ellas y pensar creativamente sobre cómo aplicarlas.

      En este panorama ¿cuál podría ser un “plan maestro” que logre mantener la empleabilidad y otorgue ventajas a profesionales y empresas? No hay una respuesta única, porque dependerá del ambiente especifico o ámbito de acción, pero sí es posible señalar, y ése es el propósito a ser desarrollado en el libro, que más allá de un trabajo en particular en el caso de las personas o un rubro específico en el caso de las organizaciones, la opción más segura irá por la creación de valor que puedan realizar creando nuevo conocimiento basado en ciertas “meta competencias” que lo hacen posible, lo incrementan y lo transforman en una práctica y una forma de ser arraigada en una estrategia flexible, que se adapta con rapidez para proponer soluciones nuevas a los desafíos propios del trabajo diario. A la vez, estas competencias cognitivas serán la base para desarrollar nuevas posibilidades de innovación disruptiva, es decir no lineales y por lo tanto muy difíciles de imitar por las máquinas de aprendizaje en una sociedad de complejidad creciente. Generar nuevo conocimiento y adquirir o potenciar estas meta competencias no tiene que ver necesariamente con hacer un doctorado o aprender cosas muy sofisticadas, sino con poner en práctica técnicas y herramientas relacionadas con la forma de pensar, preguntar y trabajar con otros que hacen una diferencia fundamental, si se logra canalizar el potenciar creativo, compartir lo que se sabe para mutar, aprender de una manera diferente, dejando de lado los paradigmas que han prevalecido por largo tiempo en la formación, la capacitación, el trabajo por áreas funcionales y, de modo muy importante, en el estilo de liderazgo que emplean jefaturas de los diferentes niveles organizacionales.

      Cualquiera que sea la industria; finanzas, leyes, manufactura, medios o cualquier otra, requerirá de capacidades cognitivas que la equipen para tareas que quizá ni siquiera podamos imaginar todavía. Estas capacidades son cognitivas generales más que conocimiento específicos. En el futuro, las personas necesitarán tener conocimiento especializado para ser efectivos en la parte básica de su trabajo, pero eso solo no será suficiente. Para tener éxito, los profesionales de mañana tendrán que demostrar un orden superior en la manera de pensar. La adquisición y aplicación de estas meta competencias cognitivas debería constituir la llave que abra la senda hacia una nueva forma no sólo de trabajar sino de relacionarse con las tecnologías. Podrá ser perfectamente posible aplicar el proverbio “si no puedes contra tu enemigo únete a él”. El hecho de que un trabajo sea rutinario no lo hace más o menos vulnerable frente al avance tecnológico. La fragilidad laboral radica en la predictibilidad. Pensemos en un trabajo que cualquier persona pueda aprender a hacer mediante el estudio detallado de las tareas que desempeña alguien más. Si esto es posible, entonces muy probablemente un algoritmo aprenda algún día a hacer ese trabajo o parte de él. La conclusión de todo esto es que adquirir más habilidades y grados académicos no necesariamente nos protege ante la automatización laboral. En este panorama que nos convoca el desafío crucial, los líderes, es decir, todos aquéllos que deseen ejercer influencia desde sus respectivos campos de acción –que puede incluir desde dirigentes sociales, políticos, hasta los que se desempeñan en las empresas, guiando equipos de trabajo como emprendedores, jefaturas o ejecutivos–, tendrán que iniciar o potenciar, sin dilación, una reflexión profunda en relación con sus competencias, habilidades y en sus creencias respecto de lo que el liderazgo significa para tener credibilidad y hacer que las cosas ocurran. El líder deberá ser el primero en prepararse y entender el contexto de lo que este desafío implica y desde ahí favorecer nuevas formas de trabajar y relacionarse con colaboradores y equipos, para hacer que fluya el uso de las competencias cognitivas señaladas.

      De la teoría a la acción

      En las páginas siguientes, haremos primero un recorrido por las fuentes de creación de conocimiento y la forma en que éstas han ido forjándose en el tiempo, desde la época de la filosofía griega hasta la formulación de los algoritmos que aprenden. Con esta perspectiva en mente, podremos construir un modelo que hemos denominado C-Nova, “Conocimiento Nuevo”, para representar cuatro tipos de estrategias y técnicas de pensamiento esenciales al abordar los desafíos del trabajo en los próximos años por los estudiantes, los profesionales de diferentes áreas, los equipos de trabajo y las organizaciones en forma global. C-Nova estará constituido por competencias cognitivas (como se observa en la Figura 1) de alto poder en la creación de nuevo conocimiento si se aplican en forma continua a la resolución de problemas, el mejoramiento de productos, servicios y procesos, como un foco relevante de innovación.

      Figura 1. El modelo C-Nova, integrado por cuatro competencias de pensamiento esenciales para abordar los desafíos en el trabajo de la “era cognitiva”.

      Incluirá, primeramente, el Pensamiento Crítico, que implica cuestionar antes que aceptar sin análisis las cosas, también implica aceptar que uno no es dueño de la verdad absoluta y que nuestra apreciación de los hechos y situaciones está teñida por nuestros modelos mentales preexistentes. Para aplicar pensamiento crítico las personas necesitan poder observar, reflexionar, sintetizar e integrar conceptos e información, además comunicar efectivamente su argumentación a los demás. La segunda competencia a tratar será el Pensamiento Creativo y está relacionado con una estrategia que permita desarrollar el potencial no utilizado para generar nuevas ideas y ofrecer alternativas que rompan con lo lógico lineal y sean el primer paso de una siguiente innovación. El Pensar en forma Sistémica constituye la tercera competencia incluida y representa un cambio significativo en la manera en que habitualmente abordamos el análisis o las causas de un hecho o situación. No es sólo considerar que todo se relaciona con todo, sino que nosotros somos un sistema y todo lo que nos rodea también lo es, porque la realidad en cualquier ámbito no es una colección de cosas o hechos aislados, sino que la forma en que se estructuran y relacionan define sus propiedades, su funcionamiento y el impacto que poseen sobre otros sistemas; una capacidad cognitiva crítica para cualquier persona en una posición de liderazgo, pero también para cualquiera que intente descubrir nuevos conocimientos, iniciar un negocio o crear algo original. Ver los detalles y todo el cuadro, al mismo tiempo que poner a prueba nuestra comprensión de múltiples variables, sin duda será una ventaja competitiva difícil de imitar. La cuarta modalidad, el Pensar Algorítmico, puede resultar un tanto extraño o rebuscado, sin embargo la idea fundamental detrás de esta inclusión en el modelo C-Nova, es que introduce una manera de elaborar alternativas de solución y ejecución de dichas soluciones a problemas o procesos para innovar, tomando como referencia las ciencias de la computación y el diseño de algoritmos que requiere, más allá de la codificación y el procesamiento informático posterior, una muy rigurosa descripción, diagramación en etapas y ensayo de opciones. Aprender a pensar en esta forma, no sólo nos puede adentrar en la “guarida de nuestro potencial enemigo”, la automatización, sino que nos permitirá aumentar la comprensión, en particular a los no especialistas, de cómo se conforma la estructura y función de las “máquinas pensantes” y de este modo, transformarla en un factor valioso a la hora de marcar diferencias en el mundo del trabajo.

      Las ventajas de adquirir y usar estas competencias de pensar en forma crítica, creativa, sistémica y algorítmica serán tan significativas que, por sí solas, ya implican un aspecto distintivo en nuestra oferta de valor laboral, sin embargo al aplicar el modelo C-Nova se puede ir más allá, pues aumentará el desarrollo de propuestas no lineales para la solución de problemas y tareas que no son rutinarias, facilitando la detección temprana de nuevas oportunidades no consideradas normalmente en el trabajo cotidiano. Todo lo anterior a través del potencial individual y de equipos de trabajo de diversa índole. Esta liberación del poder creativo va a requerir simultáneamente actuar sobre la canalización del talento, la generación de ambientes y contextos apropiados para que se expresen las ideas, pues de lo contrario la tarea será ardua dada la cantidad de años que, en muchos casos, la capacidad creativa ha estado sepultada bajo capas de pensamiento lineal


Скачать книгу