Adopciones. María Federica Otero
Читать онлайн книгу.respecto a la edad, la mayor parte de la población estaba conformada por adolescentes, entre trece y dieciocho años (45 %), mientras que el 29 % tenía entre seis y doce años, y el 26 % eran niños/as de entre cero y cinco años. De esta población de adolescentes, el 28 % egresaba de las instituciones por haber alcanzado la mayoría de edad, pero solo el 7 % lo hacía con un proyecto de vida autónomo, y el otro 20 % sin haber podido lograr un proyecto propio. Para el 2014, en el segundo relevamiento, había 9.219 NNA sin cuidado parental, representando los/as adolescentes un 36 % del total. Mientras un 12,1 % egresaba con un proyecto de vida autónomo, aún un 8,2 % lo hacía sin preparación para la vida adulta.
25. La cifra es al 31 de agosto de 2017 y representa a NNA y jóvenes institucionalizadas/os incluidas/os en dispositivos de cuidado residencial o familiar, de gestión pública o privada.
26. Distribución de jóvenes según edad: dieciocho años, 336; diecinueve años, 133; veinte años, 69; veintiún años, 40; veintidós años o más, 74.)
27. Del propio informe surge que se registra un total nacional de 2.731 NNA en situación de adoptabilidad. Según distribución por edad: 30 % niñas/os de cero a cinco años; 43 % niñas/os de seis a doce años y 27 % adolescentes de trece y diecisiete años.
28. Niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
29. Surge del relevamiento citado un incremento significativo de la cantidad de niñas y adolescentes mujeres que se encuentran institucionalizadas respecto al realizado en 2011, donde el porcentaje de mujeres era del 49 %. Ya en el relevamiento del año 2014 ascendió al 53 %, porcentaje que se mantuvo en el último relevamiento. Por su parte, la proporción de población de género masculino ha disminuido del 51 % en el relevamiento del año 2011, manteniéndose desde el 2014 en el mismo porcentaje que arrojó en el 2017.
30. Fuente: Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la UCA, abril 2019.
31. Comité de los Derechos del Niño, Observaciones finales sobre los informes periódicos quinto y sexto combinados de la Argentina, aprobadas en su 78º período de sesiones, CRC/C/ARG/CO/5-6, 2018.
32. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Observaciones finales sobre el cuarto informe periódico de la Argentina, aprobadas en su 64º período de sesiones, E/C.12/ARG/CO/4, 2018.
33. “Asimismo, el Comité está preocupado por el impacto negativo de los aumentos masivos en las tarifas de los servicios básicos (agua, gas, electricidad, transporte y medicamentos) en los grupos desfavorecidos, así como en la clase media y que los aumentos del salario mínimo y de la Asignación Universal por Hijo no permitan compensar la inflación” (párr. 43).
34. Niñas y niños.
35. La cantidad total de adolescentes y jóvenes institucionalizadas/os con proyecto de autonomía es de 1.472.
36. La cantidad total de adolescentes y jóvenes institucionalizadas/os sin proyecto de autonomía es de 1.194. Si bien 542 de ese total refieren “otro tipo de egreso”, según surge del relevamiento tiene que ver con otro tipo de institucionalización, por ejemplo, hogares para mujeres madres mayores de dieciocho años, con lo cual no lo consideramos egreso autónomo.
37. Para ampliar el tema se recomienda compulsar: Videtta, C., (2019). Adolescentes y jóvenes sin cuidados parentales ¿Y sin derechos? De la transición del sistema de cuidados alternativos a la autonomía y la vida adulta. En C. Grosman (dir.), C. Videtta (coord.). Derechos personalísimos de niños, niñas y adolescentes y en especial sus derechos a la salud y al cuidado del propio cuerpo, Tomo II, pp. 157-220, Santa Fe: Rubinzal Culzoni; Trajtenberg, M., Videtta, C. y Rodríguez, F. (2017). Adolescentes y jóvenes sin cuidados parentales: dispositivos de acompañamiento en la transición hacia la autonomía, RDF 82, p. 183 y Videtta, C. (2017). Adolescentes sin cuidados parentales pero CON derechos. En Diario DPI Suplemento Derecho Civil, Bioética y Derechos Humanos Nº 30, bit.ly
Capítulo 2
COMO PUNTO DE ANCLAJE: LAS ADOPCIONES DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS NIÑAS, LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES
Para mí, la adopción es que alguien te lleve a su tribu y que vos pertenezcas a un lugar, que formes parte de una manada… y que alguien te tome y te adopte y te haga parte del clan (Lobo, 2019).
LA MIRADA DE LAS NIÑAS, LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES HACIA SU PROPIO PROCESO ADOPTIVO
Tal como lo hemos descrito en el capítulo anterior, a las/os NNA sin cuidados parentales se les ha vulnerado uno de los principales derechos humanos: el derecho a su vida familiar.
En ese contexto es que el instituto de la adopción viene a presentarse como el mecanismo restituyente posible, solo si previamente se hubieren aplicado todas aquellas medidas de protección pertinentes para que esa/e NNA pudiese permanecer con su familia de origen –ya sea nuclear o ampliada– y estas realmente no hubieren dado resultado en el plazo previsto en la ley.
Por lo tanto, cuando se llega a declarar la situación de adoptabilidad de un/a NNA, es porque la familia, el Estado y la sociedad ya fallaron en esa primera obligación que era la de garantizarle que su transcurrir, su desarrollo, su sentir, su sentir-se parte de una organización familiar, sucediera, en y a través de su familia de origen o –en segunda instancia– en y a través de su familia ampliada o con sus referentes afectivos.
En este sentido, creemos importante advertir que la posibilidad de la adopción llega a la/al NNA desde una cadena significante1 de lo totalmente ajeno, desconocido e impensable. Y, a su vez, surge luego de varios intentos infructíferos de que esa/e NNA sea cuidada/o e incorporada/o por aquellas/os que sí siente como cercanas/os, conocidas/os e imaginables: su familia de origen, su familia ampliada o sus referentes afectivos. O sea, que a esa/e NNA, ni su familia de origen, ni su familia ampliada, ni sus referentes afectivos pudieron o quisieron cuidarla/o. Lo que, subjetivamente, podría llegar a traducirse como “no me quisieron, no pudieron conmigo”.
Por ello, si bien desde una mirada adultocéntrica, podría llegar a entenderse a la posibilidad de la adopción como la solución ideal, lo cierto es que, desde la mirada de las/os NNA, no siempre ocurre así, sobre todo en los primeros momentos.
En este sentido, podríamos pensar que si bien para la/el o las/os adoptantes la filiación adoptiva es una elección que nace de su propia voluntad –ya sea de manera originaria o bien luego de atravesar determinadas circunstancias de la vida, pero elegida al fin–, para un/a NNA nunca la adopción es parte de su filiación elegida, más allá de que luego preste el consentimiento para su propia adopción.
Además, frente a este nuevo escenario, a las/os NNA se les puede sumar un plus inesperado. Esto es, el tener que lidiar con un alto costo de exigencia intrapsíquico, afectivo y vincular, como consecuencia de una puja interna entre su pasado vincular