Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino. Rafael Martí de Viciana

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Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino - Rafael Martí de Viciana


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su assiento encima de un grande codol. Y contemplando la cruz y el codol, y prostados en tierra llorando y rezando oraciones, y esperando el fin de la sancta aparissión, al cabo de una hora, la cruz, mirándola todos, vesiblemente se subió al cielo, dexando en los corafones de todos los christianos contento y alegría // inefables. E dessaparescida la cruz celeste, los quatro electos bolvieron a la processión e hizeron relación de todo lo que havían visto, por donde vinieron en conoscimiento del codol, sobre el qual cien años havía complidos que fue celebrada la consagración de las sanctas formas.243

      En este cabeço y sobre el codol se erigió altar, con título del Sancto Cuerpo de Cristo, y un monasterio y convento de frailes observantes del hábito y regla del padre sancto Domingo, en el qual monasterio residen veinteiséis frailes, en que hay de ellos ocho theólogos que con sus predicaciones y officios divinos e vida recogida edifican grandemente en la iglesia de Dios. En esta iglesia guardan mucha parte del codol sobre el qual fue la consacración de las formas.244 También tienen muchas reliquias de sanctos e muchos ornamentos de brocados, y sedas, y piezas y vasos de plata para el servicio del altar e iglesia. La casa es grande y de buenos edificios con todos sus cumplimientos de piezas y officinas para el servicio de los frailes. El convento es señor de la rectoría de Luxent y su varonía, que con los fructos de ella y otras rentas, tiene el convento hasta mil ducados de renta ordinaria.

      Para que yo pudiesse bien scrivir de este lugar y monte sancto, personalmente le visité en el año de mdlxii, y digo y confiesso lo que me acontesció. Y es y fue que, entrando por la puerta principal de la iglesia, desde la puerta hasta el altar me vino tanta alegría en el spíritu qual nunca tuve, e de allí resultó en las partes exteriores que vine a reír de una continua risa moderada. ignorando la causa proveniente y platicándolo con los padres reverendos, me afirmaron que siempre lo mesmo acontesce a los más de los christianos que la sancta iglesia visitan. También fui informado por los padres conventuales ansianos, que lo tienen de sus mayores por fama confirmada, ||28 que nuestro señor Dios muchas vezes en sus devotos permite maravillas en este cabeço del Codol. E que han visto e hallan muchas vezes gotas derretidas de cera blanca caídas de la región alta e assentadas encima de los tejados, paredes, piedras y plantas. Y esto vi por mis ojos, que los padres conventuales me las mostraron por el monte y por los caminos, muchas y en muchas partes, y especialmente junto a la capilla de la Palma. Más, me informaron los frailes y hombres legos ancianos de Luxent y de otros lugares de la comarca que muchas vezes, de noche, han visto dos coros de lumbres caminar en processión desde la capilla de la Palma hasta el cabeço del Codol. E como esto lo viessen pastores, caladores, caminantes e muchos de los pueblos circunstantes e sobre ello se inquiriesse, nunca se pudo hallar que ni frailes ni otras humanas personas se hallassen en la celebración de la tal nocturna processión. Más, me afirmaron e juraron muchos de los frailes conventuales y otros varones ancianos de Luxent, que tienen por costumbre en cada un año, en la percélebre fiesta de Corpore Christi, hazer y celebrar solemne processión con el Corpus Domini puesto en su custodia y con palio, y acompañado con lumbres y sones de instrumentos de música, y con muchos hombres y mugeres de todas las villas y lugares de la comarca. Y assí en orden y con mucha devoción y reverencia, parten de la iglesia de Luxent y suben a la sancta iglesia del Codol, que nombramos de Corpore Christi.Y hecha la estación en la iglesia, se buelve la processión con la mesma orden a la iglesia de Luxent, de donde primero salieron. E que en memoria de ellos estava esto que se sigue:

      Que en un año acaesció que pocos días antes de la fiesta de Corpore Christi murió una hija del illustre don Pero maça, señor // del castillo y villa de Luxent y de su tierra, por la qual hija don Pero Maça y su casa estavan vestidos de llanto y luto. E, por ende los del pueblo de Luxent, en el día de la fiesta y processsión que havían de celebrar entonces, según en cada un año la acostumbravan con sones de música regocijar y festivar, no lo osaron hazer por causa del luto de la hija muerta, sino que hizieron simplemente la processión. E quando fueron en el camino sintieron, todos los circustantes a la custodia donde estava el sancto sacramento, que ensima del palio rezonavan sones e música de grande melodía acompañando al corpus domini por suplir a la falta de los humanos. E como esta notable maravilla celeste fue muy publicada e notificada a don Pero Maça, aquél mandó que para siempre se guardasse la sancta fiesta de Corpore Christi e que la processión se solemnisasse con todos los sones e instrumentos de música que pudiessen haver, no embargant que en algún año acontessiesse muerte del señor de la varonía, o de su muger, o de sus hijos o hijas. Y assí desde entonces a esta parte, la processión en cada un año se ha celebrado y festivado con toda la alegría y regozijo que han podido, y siempre lo mejoran.

      Éste es el Monte Sancto en este reino de Valencia. Santo, pues Dios Eterno favoresció a los capitanes del siempre vencedor y nunca vencido rey don Jaime. Aquí Dios se quiso mostrar en su carne y sangre. Aquí nos vesita con sus maravillas y angélicas visiones. Aquí las oraciones de sus devotos oye y de gracias les cumple. Aquí le tenemos por otro segundo monte Moria, pues tanto bien en él se encierra.245 Aquí tenemos otro segundo monte Thabor, por la transfiguración celebrada.246 Gózense los valencianos con este monte divino y por tanta merced continuas gracias a nuestro señor Dios sin cessar offrescan. ||28v

      E como por sus días y trabajos se hallase vezino a la muerte, para dar cuenta buena a nuestro señor Dios de sí e de su ánima e dexar en el mundo paz y sosiego entre sus hijos y vassallos, ordenó su testamento e última dispusición en la forma que se sigue:

       Testamento del rey don Jaime

      En nombre de Christo Jesu, conoscida cosa sea a todos universalmente como nós, don Jaime, por la gracia de Dios rey de Aragón, de Mallorca, de Valencia, conde de Barcelona, de Urgel e señor de Montpeller, atendiendo y considerando con mucha atención que todas las cosas son transitorias y passan, salvo el amor de Dios, e assí todos los reyes y otros príncipes e qualesquier hombres de este mundo, con mucha solicitud deven mirar e considerar porque si bueno es el principio loable será su fin.

      E considerando que somos hechura y criatura del redemptor del género humano, que nos ha prosperado de nuestro principio de bueno en mejor, e nunca nuestras obras desmamparó ni permitió que peresciessen, antes aquellas siempre acrescentó sin nós merescerlo, pues conviniente es que de los bienes que de su mano havemos tuvido cura le restituyamos cuenta, de tal manera disponiendo de estos bienes que por nuestra ley testamentaria guardemos nuestros hijos y hombres de nuestra sujección de todas dicensiones e divisiones, e que no puedan por ningún tiempo entre ellos daño ni contrariedades nascer, antes si alguno o algunos quisieren poner división o dicención en los reinos, tierras y señoríos nuestros, que los hijos míos, con todos sus hombres y vassallos, se junten en uno, de tal manera que se puedan defender de aquellos // que algún derecho quisieren quitarles.

      Otrosí, consideramos la doctrina evangélica que dize que todo reino en sí deviso será en decaimento y desolación,247 por ende usando de tan sancta y provechosa doctrina, mandamos, en quanto de hecho podemos, de nuestra ánima y de los reinos y tierras que Dios nos encomendó de tal manera disponer, la divina gracia mediante, que jamás caya en desolación. Por tanto, nós, don Jaime, por la gracia de Dios rey antedicho, constituido en nuestra buena disposición corporal, sentido, juizio y piensa sossegadof y arreglados, hazemos nuestro testamento, en el qual eligimos nuestros albaceas y disponedores, es a saber, a los venerables Arçobispo de Tarragona, e obispo de Çaragoça, e obispo de Barcelona y abbad de Poblet y a los nobles el conde de Empuries y Bernardo Guillem d’Entença, a los quales rogamos, mandamos y toda llena potestad damos para que cumplan todo lo que en este nuestro testamento hallaren que havemos mandado hazer. E si caso fuere que todos los albaceas nombrados no se pudieren hallar a complir nuestras mandas, el dicho Arçobispo, con los obispos o con el uno de ellos y con qualquier de los otros por nós nombrados, execute e cumpla nuestra última voluntad testamentaria.

      E primeramente elegimos la sepultura a nuestro cuerpo en el monasterio de Nuestra Señora de Poblet, donde le mandamos sepultar junto a la sepultura del illustre e de buena recordación nuestro abuelo. Assí que luego el nuestro túmulo a daquél succeda.

      Más, queremos e mandamos que todas las deudas


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