La transición española. Eduardo Valencia Hernán
Читать онлайн книгу.nuevamente detenido siete días después en una manifestación donde se efectuaron más de cien detenciones.
Lo cierto fue que no hubo día en todo el mes de diciembre donde los periódicos dejaran de anunciar conflictos laborales de todo tipo, desde la construcción, metal, sector del automóvil, taxista, red ferroviaria, etc., finalizando el último día del mes con el paro de mil doscientos mineros en HUNOSA. Mientras tanto, el nuevo gobierno, en su esfuerzo de cambiar su imagen, continuaba con los indultos, siendo esta vez los afectados los antiguos funcionarios del Estado separados de la Administración Pública por cuestiones políticas impuestas por la Ley de 10 de febrero de 1939.
En Cataluña, la apuesta de Xirinachs por la amnistía y las libertades seguía protagonizando la lucha de oposición. Después de habérsele prohibido el 8 de noviembre una conferencia en Orense, dos días después volvió de nuevo al protagonismo informativo con la huelga de hambre que llevaba a cabo desde el 30 de noviembre en Montserrat, apuntándose a la huelga un quinto recluido en el monasterio. El día 11, en Sabadell se presentó un manifiesto democrático firmado por 95 jóvenes. Desde Francia, la Generalitat en el exilio también hizo sentir su voz, dirigiendo el primer día de diciembre un mensaje al pueblo catalán, señalando el camino para llegar a la democracia basado en la amnistía, el restablecimiento de la Generalitat de Cataluña y sus instituciones, y las elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal.
También en Montserrat, como símbolo del catalanismo histórico, el día 7 hubo una concentración de más de dos mil quinientas personas476. Bajo la lluvia se realizaron manifestaciones y cánticos hasta el mediodía, y posteriormente se desplegó la bandera catalana y un cartel que pedía amnistía. La Guardia Civil detuvo a una persona por lanzar octavillas mientras la manifestación acababa con un mitin por representantes de la Asamblea; Xirinachs, que estaba de vigilia, no apareció.
Ese mismo día, Jordi Pujol, el político de las terceras vías, pronunció una conferencia en la Aliança del Poble Nou, en la cual dijo:
«El nacionalismo catalán se fundamenta en el sentido personalista de la explicación de la persona y de su tierra. El nuestro no es un nacionalismo de dominio sino de afirmación, es decir, algo capaz de crear (…) Su leitmotiv es que la nación es siempre más permanente que la clase social, que es más estable (…) Sobre todo está mucho más dotada de cara a la conquista de su propia identidad.»477
Apoyándose en Pierre Vilar, Pujol habló del «fet català» haciendo propia la tesis del historiador francés: «Un movimiento nacional no puede triunfar si en sus reivindicaciones no participa el que en el país es, en un momento determinado, su clase dirigente»478.
El 17 de diciembre, Marcelino Camacho, acompañado de Nicolás Sartorius y Simón Sánchez Montero, visitaron a Xirinachs en Montserrat, justo cuando en Barcelona se constituía el Consell de Forces Polítiques de Catalunya (CFPC). El informativo Solidaridad Nacional recogió la noticia a través de la agencia de noticias Pyresa (cadena del Movimiento), anunciándose su constitución por los siguientes protagonistas: Partido Carlista, PSUC, Grup D’Acció Catalá, ERC, Reagrupament Socialista de Catalunya, PSAN, FNC, Esquerra Democrática de Catalunya (con Ramon Trías Fargas y Jaume Casanovas), PPC y UDC de Anton Canyellas. También se realizaron contactos con el presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Tarradellas.
La muerte de Franco y la exaltación al poder de Juan Carlos I significó para los partidos de oposición el pistoletazo de salida hacia el reencuentro con la democracia, de manera que los actos y movimientos públicos fueron sucediéndose como un torbellino. Sean McBride, secretario adjunto de la ONU y premio Nóbel de la Paz en 1974, se desplazó a Barcelona invitado por la asociación Amigos de las Naciones Unidas y por el Moviment de la Pau i el Agermanament con motivo del XXVII aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Entre otras cosas, dijo:
«Es necesario que España dé ejemplo de respeto hacia los Pactos internacionales de Derechos Humanos, pues su tradición cultural se lo exige (…) es necesaria la liberación de todos los presos políticos sin excepción, la libertad de expresión, la libertad de reunión y asociación político sindical como puntos esenciales para una verdadera democracia. Y por último el sufragio universal como único sistema electoral básico para poder integrarse en el Parlamento Europeo.»479
Posteriormente a su intervención se dirigió a Montserrat a visitar a Xirinachs, que seguía en su huelga de hambre en busca de la amnistía total de los presos. Cabe decir que por aquel entonces a cualquier visitante que recibiera Xirinachs en la abadía, se le retenía el carné de identidad para su control hasta el día siguiente, teniendo que ir a recogerlo al cuartel de la localidad de Monistrol, próximo al monasterio. También se publicaron los Memorial Xirinachs otorgados por la sección catalana de Pax Christi con ocasión de la campaña de apoyo a Xirinachs por el Nóbel de la Paz. Los premios fueron concedidos entre otros al cardenal Giacomo Lercaro (Italia) y al sacerdote escocés, Desmond Wilson por sus actuaciones en pro de la paz. Otros comunicados en ese sentido fueron publicados por Justicia i Pau.
El 22 de diciembre se celebró en el Parc de les Aigües en Cornellá de Llobregat la «Festa Democrática» por el Congrés de Cultura Catalana asistiendo unas cuatro mil personas, entre los que se encontraban: Anton Canyellas, Miquel Roca Yunyent, Jordi Solé Tura, José Miguel Abad, presidente del Colegio de Aparejadores y el doctor Joan Colominas. En el acto, se cantaron tres simbólicas canciones, entre ellas el Cant de la Senyera, actuando también Alejandro Rojas Marcos que representaba al movimiento andaluz. Por las mismas fechas se celebró en Granollers un festival de la Canço con actuaciones de Ovidi Montllor, Mª del Mar Bonet y Pi de la Serra, pero sin Lluís Llach, que había sido censurado por el gobierno, cantándose L’Estaca en su nombre.
Sorprendentemente, y visto todo este aluvión de acontecimientos, causaba sorpresa que el ambiente social no respondía a las expectativas. A este respecto, una crónica del 24 de diciembre lo interpretaba así:
«Mientras tanto, la calle está extraordinariamente tranquila. Proliferan en auténtico alud las peticiones de amnistía, usando todos los métodos imaginables. Pero nadie puede decir que se produzcan más perturbaciones que las normales de un país europeo: huelga de taxistas, manifestación pacífica proamnistía, etc. Los subterráneos del país están más maduros de lo que pueda pensar alguien.»480
Ese mismo día, Xirinachs dio por finalizada la huelga de hambre de tres semanas, o sea, desde que el rey promulgó el indulto, junto con los captaires de la pau que le acompañaron.
En la Nochebuena de 1975, el rey y su familia aparecieron en la pantalla del televisor ante los españoles. Fue un mensaje sin abordar temas políticos, avanzando lo que en el futuro sería su papel constitucional y moderador, semejante al resto de las monarquías europeas. La prensa extranjera subrayó, sin embargo, el homenaje al Generalísimo y la llamada a la unidad con ausencia o alusión a una posible amnistía para los presos políticos. Desde ese mismo día, el captaire de la pau, Xirinachs, permaneció frente a la cárcel Modelo en espera de la concesión de amnistía, enviando comunicados como este desde Sant Llorens de Terrassa:
«Estaré cada día delante de la prisión, mientras me dejen estar, de sol a sol (…) Solo me harán mover si me arrastran o me llevan en brazos y si me dejasen en libertad, volvería a ocupar mi puesto (…) Quiero que salgan los presos políticos o que me metan a mí.»481
462. Tele/eXpres, 20/31-10-1975.
463. COLOMER, Josep Mª, op. cit., p. 77.
464. Tele/eXpres, 3-11-1975.
465. Tele/eXpres, 6-11-1975.
466.