Tratamiento del dolor en los 106 puntos tendinomusculares™ (Color) Flossing. Colette Bacchetta
Читать онлайн книгу.la importancia de la circulación energética de Xu Li, que nace en la zona del Ming Men y que es el vector de la energía ancestral Zong Qi. Xu Li no tiene punto de mando. Para ciertos acupuntores, reúne los tres zangfu: el bazo, los riñones y el estómago. Para otros, se parece a los tres hogares. Para entender mejor las características fundamentales de Xu Li, os invito a consultar el capítulo 3, «Los recursos de Xu Li», de mi primer libro.
Hoy, para ir todavía más lejos en la demostración de la función central de Xu Li, gran Lo del estómago o decimosexto Lo, voy a centrarme en cómo transporta la energía. Está relacionado con el gran Lo del bazo (Dabao 21 BP) y juntos se unen al resto de Lo. El doctor G. Willem habla de «la analogía del gran Lo del bazo, cuya función es más física (esguince, lumbago, etc.), con Xu Li, gran Lo del estómago, que tiene una función más psíquica». Este dato es esencial para intervenir en el recurso global de la persona en el marco del método Pyé-Ko Kan-3® de los 106 puntos TM repartidos por todo el cuerpo. También profundizo en estas características.
LAS CARACTERÍSTICAS DE XU LI EN PROFUNDIDAD
El Xu Li es un Lo (vaso) regulador. Garantiza la nutrición del miocardio y de los vasos, y activa el recurso original Zong qi, herencia de los orígenes. El Xu Li es portador de la energía de los ancestros que circula y actúa como un espiral. Constituye un movimiento de elevación en sí mismo que se abre al infinito. Es un encuentro con uno mismo, una ética de lo íntimo más allá del espacio-tiempo hacia una dimensión de apertura denominada por la cultura china «vacío medio», lo que podría traducirse como el silencio propiamente dicho.
Xu Li sacraliza la identidad del hombre. Como un alambique, destila y transporta a los vasos los mecanismos ancestrales generados. Es portador de energía para todos los meridianos.
En su movimiento ascendente de elevación espiritual, Xu Li anima el corazón. Xu Li, espiral dinámica, como un prisma palpitante que identifica al hombre en evolución a su carne está unido en su alma al Oriente.
El hombre de estructura ternaria respira y se alimenta. Se desarrolla en el movimiento de la vida por los ejes direccionales de los puntos cardinales, y por los ritmos cósmicos y energéticos de las estaciones que generan la vitalidad. Como ya expliqué en mi primer libro, en energética el estómago se describe en un texto extraído del Clásico de las dificultades, del siglo I a.C.: «El bazo y el estómago tienen la función de granero. Generan los cinco sabores». El estómago contiene una energía de animación. Es la fuente principal de producción de sangre y energía para todas las vísceras, constitutiva de la energía ancestral Zong qi.
Xu Li es portador de nuestra huella. Por su movimiento energético ascendente, transporta nuestros ritmos asociados a la alimentación, la respiración, la energía sexual y todas nuestras emociones. En la intimidad del ser, la calidad del aliento de los orígenes Zong Qi, en su movimiento energético ascendente, y el pulso de la sangre son indisociables.
«Cuando se forman la energía y la sangre, las energías Iong y Oé comienzan a circular, los cinco órganos quedan constituidos y el alma se fija al corazón».17
LOS FUNDAMENTOS DE XU LI: LA ENERGÍA Y LA SANGRE
Como ya hemos visto, el Xu Li es un vehículo de energía. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta la fisiología energética del organismo tal como la describe la medicina tradicional china. A este respecto, hay que saber que Qi, sangre, jinye y fluidos son las cuatro sustancias coordinadas que conforman el organismo humano. Mediante sus diferentes movimientos interactivos, contribuyen a mantener y conservar la energía vital. El Qi y la sangre tienen una relación de reciprocidad y, según la tradición, «el Qi es el jefe de la sangre y la sangre es la madre del Qi» (Hiria Ottino).
Tres acciones del Qi validan esta observación. Para empezar, «el Qi engendra la sangre». Contribuye a la existencia y la evolución de la sangre desde su formación hasta el final de su existencia. Proporciona la fuerza para la calidad de su naturaleza abundante, incluso frágil, carente o agotada. A continuación, bajo el impulso del Qi, la sangre, de naturaleza Yin y pasiva, circula por el organismo. Riega todas las partes del organismo. Por último, «el Qi absorbe la sangre». Asegura la regulación de su circulación, y previene los derrames y los edemas.
El Qi depende de la sangre y de los jinye, que también son de naturaleza Yin. La sangre y los jinye claros son nutritivos, y se difunden entre los músculos y la piel. Aportan hidratación, calor y flexibilidad a los tejidos. Los fluidos turbios, densos y pegajosos se propagan por las fibras o los tejidos conjuntivos de las articulaciones, entre el cerebro y la cavidad craneal, y cerca de los orificios del cuerpo.
La sangre, fluido rojo, es una de las cuatro sustancias constitutivas del cuerpo humano. Circula por los vasos sanguíneos (xue fu), también llamados «la morada de la sangre». Mediante la acción conjunta del bazo y el estómago, a partir de los nutrientes ingeridos, se nutre la sangre. Bajo el gobierno del corazón, el bazo controla la sangre y su circulación por los vasos. La sangre irriga y nutre los zangfu y los tejidos orgánicos. El bazo controla la sangre y su circulación por los vasos. La sangre, almacenada y conservada en el hígado, que regula su volumen, circula de forma satisfactoria si la temperatura es regular. Los pulmones, que dominan el qi, ayudan a la sangre a converger hacia los vasos. La coordinación de la energía y de la sangre se garantiza mediante los órganos zang u órganos tesoro: hígado, riñón, bazo, pulmones y corazón.
En el tratado Opiniones de los habitantes de la ciudad virtuosa, el filósofo Al Farabi (872-950)18 se refiere al corazón como «el “centinela y la ciudadela” del corazón». Lo define como «causa primera de la formación del conjunto de los órganos del cuerpo y de la sangre de cada uno de ellos en la jerarquía de las funciones orgánicas, de ahí la afirmación de su función de potencia protectora».
EL CORAZÓN, PUNTO DE UNIÓN DE LOS CUATRO PUNTOS CARDINALES
El corazón, órgano zang tesoro y soberano, contiene todos los Shen, energías del cielo, asociados a la consciencia por su potencialidad espiritual que engendra la distribución de las energías psíquicas.
El ritmo de nuestro corazón es el ritmo de nuestra vida. Nuestro cuerpo, habitado por el aliento, por su naturaleza ancestral, es animado por sus experiencias y por sus movimientos de vida. La intención sostiene la acción de cada uno para la búsqueda de la armonía. Es un ballet constante, por no decir inconstante, que se desarrolla mediante la vibración del espíritu en la consciencia de nuestro corazón.
En su relación con los cuatro puntos cardinales, el corazón se convierte en el 5.º elemento, la quintaesencia. Es punto de unión, animado por los ritmos de las estaciones. Los órganos (hígado, bazo, riñón, corazón y pulmón) están animados por sus propias entidades psíquicas, gobernadas por los Shen.
François Jullien19 escribió: «La “quintaesencia” (jing), el “soplo” (qi) y lo “espiritual” (shen) son los “tres tesoros” o los tres estadios por los cuales se transforma y se desarrolla la personalidad; el soplo representa así el elemento mediano de esta transmutación». Los cinco sabores o gustos se asocian a las estaciones en la MTC. Un proverbio de la tradición popular francesa dice además: «Si no quieres sentirte mal, en el estómago un jardín has de llevar».20 Nos cuenta el propósito del gusto y da sentido a nuestra dinámica de prevención para la vitalidad. Xu Li, el gran Lo del estómago, activador de la bomba cardíaca, impulsa el flujo fundamental para alimentar el alma en relación con el universo, tanto el del hombre como el del alma. Esta metáfora entre el estómago, órgano físico, y el gusto «de vivir» encuentra una explicación en la referencia del eje vertical cenit-nadir (sur-norte) y en Xu Li, cuya energía es esencial para provocar la detonación de un aliento de alivio en el que me apoyo en mi práctica de tratamiento. Por lo tanto, se podría ver como el sexto «cuerpo energético» en la referencia del alma.
TRABAJOS DE REFERENCIA
Para confirmar este enfoque, consulté las investigaciones de médicos y médicos acupuntores. En un congreso