Caudillos y Plebeyos. Julio Pinto Vallejos

Читать онлайн книгу.

Caudillos y Plebeyos - Julio Pinto Vallejos


Скачать книгу
del Perú/Instituto de Estudios Peruanos, 2000.

      74 Gabriella Chiaramonti, Suffragio e rappresentanza nel Perú del’800, op. cit.

      75 Carmen Mc Evoy, Forjando la nación: Ensayos en historia republicana, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1999; «No una sino muchas repúblicas: una aproximación a las bases teóricas del republicanismo peruano, 1821-1834», Revista de Indias, vol. LXXI, Nº 253, 2011, pp. 759-792.

      76 Florencia Mallon, The Defense of Community in Peru’s Central Highlands: Peasant Struggle and Capitalist Transition, 1860-1940, Princeton, Princeton University Press, 1983; Peasant and Nation, op. cit.

      77 Nelson Manrique, Las guerrillas indígenas en la guerra con Chile, Lima, Centro de Investigación y Capacitación del Perú, 1981; Mercado interno y región: Sierra Central, 1820-1930, Lima, Desco, 1987; Yawar Mayu: Sociedades terratenientes serranas, 1879-1910, Lima, Desco/Instituto Francés de Estudios Andinos, 1988.

      78 Christine Hunefeldt, Lucha por la tierra y protesta indígena: las comunidades indígenas del Perú entre Colonia y República, 1800-1830, Bonn, BAS, 1982.

      79 Mark Thurner, From Two Republics to One Divided, op. cit.

      80 Cecilia Méndez Incas sí, indios no: apuntes para el estudio del nacionalismo criollo en el Perú, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1993; The Plebeian Republic, op. cit.

      81 Nils Jacobsen, Ilusiones de la transición. El altiplano peruano, 1780-1930, Lima, Banco Central de Reserva del Perú/Instituto de Estudios Peruanos, 2013 (edición original inglesa, Berkeley, University of California Press, 1993).

      82 Víctor Peralta, En pos del tributo: Burocracia estatal, élite regional y comunidades indígenas en el Cusco rural, 1826-1854, Cusco, Centro Bartolomé de las Casas, 1991.

      83 Carlos Contreras, «El impuesto de la contribución personal en el Perú del siglo XIX», en Histórica, vol. XXIX, número 2, 2005, pp. 67-106.

      84 Carlos Aguirre y Charles Walker (eds.), Bandoleros, abigeos y montoneros. Criminalidad y violencia en el Perú. Siglos XVIII-XX. Lima, Instituto de Apoyo Agrario/Instituto Pasado y Presente, 1990.

      85 Jonathan Levin, The Export Economies: Their Pattern of Development in Historical Perspective, Cambridge, Harvard University Press, 1960.

      86 Heraclio Bonilla, Guano y burguesía en el Perú, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1974.

      87 Julio Cotler, Clases, estado y nación en el Perú, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1978.

      88 William Matthew, The House of Gibbs and the Peruvian Guano Monopoly, Londres, Royal Historical Society, 1981.

      89 Shane Hunt, «Guano y crecimiento en el Perú del siglo XIX», HISLA--Revista latinoamericana de historia económica y social, Lima, Nº 4, 1984.

      90 Carmen Mc Evoy, La utopía republicana. Ideales y realidades en la formación de la cultura política peruana (1871-1919), Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997.

      91 Ulrich Mücke, Political Culture in Nineteenth-Century Peru: The Rise of the Partido Civil, Pittsburgh, University of Pittsburgh Press, 2004 (traducción castellana, Política y burguesía en el Perú. El Partido Civil antes de la Guerra con Chile, Lima, IFEA/IEP, 2010).

      92 Gabriella Chiaramonti, Suffragio e rappresentanza nel Perú del’800, op. cit.

      93 Alicia del Águila Peralta, La ciudadanía corporativa, op. cit.

      94 Natalia Sobrevilla, «Caudillismo in the Age of Guano: A Study in the Political Culture of Mid-Nineteenth Century Peru, 1840-1860», tesis doctoral inédita, University of London, 2005.

      95 Víctor Peralta, «El mito del ciudadano armado. La ‘Semana Magna’ y las elecciones de 1844 en Lima», en Hilda Sabato (coord.), Ciudadanía política y formación de las naciones. Perspectivas históricas de América Latina, México, El Colegio de México/Fondo de Cultura Económica, 1999, pp. 231-252; «La guerra civil peruana de 1854. Los entresijos de una revolución», Anuario de Estudios Americanos 70, 1, Sevilla, enero-junio 2013, pp. 195-219.

      96 José Ragas, «Cultura política, representación y modernidad en el Perú: la campaña electoral de 1850», tesis inédita de Licenciatura, Pontificia Universidad Católica del Perú, 2003.

      97 Carlos Aguirre , «Los irrecusables datos de la estadística del crimen: la construcción social del delito en la Lima de mediados del siglo XIX», en Carmen Mc Evoy (ed.), La experiencia burguesa en el Perú (1840-1940), Madrid/Frankfurt, Vervuert/Iberoamericana, 2004.

       Capítulo 1 La «operación plebeya» del ministro Portales 98

      La Guerra Civil de 1829-1830, que culminó con el asalto al poder por parte del grupo «portaliano» o «pelucón», no fue propiamente una guerra social. Como era la norma en el Chile de aquellos tiempos, los dos bandos en disputa correspondían a grupos de élite, aunque con diferentes visiones respecto del país que se estaba en proceso de construir. El mundo plebeyo ciertamente estuvo presente en el conflicto, ya sea como tropa combatiente o como público espectador, pero no era su propio proyecto de sociedad lo que estaba en juego –con la posible pero no muy numerosa excepción del artesanado, que en los meses y años anteriores se había identificado con la facción «pipiola» o liberal–. Sin embargo, el triunfo del bando portaliano sí implicaba, como de hecho implicó, profundas consecuencias para el futuro de la convivencia social en Chile. Instalada firmemente en el timón político, la oligarquía agrario-mercantil que rodeaba al ministro Portales inició un proceso de construcción social del estado en el que los sectores populares ocuparon un lugar clara y rigurosamente definido, y no en un sentido favorable para ellos mismos. No se visualizaban allí perspectivas de nivelación social, participación democrática, o incluso derechos ciudadanos elementales. En el esquema portaliano, la plebe estaba básicamente llamada a obedecer, trabajar y, si la patria lo requería, ofrendar su sangre en los campos de batalla, todo a cambio de una recompensa simbólica cifrada en la pertenencia a una «comunidad nacional», por cierto que jerarquizada y desigual, reputada como ordenada, exitosa y progresista. ¿Qué más podía ambicionar una «masa humana» reunida por el todopoderoso ministro bajo el estigma de «el peso de la noche»?

      El problema era que esa «masa humana» no se iba a prestar mansamente para semejante operación. Al fracturar temporalmente las jerarquías coloniales, la Independencia había permitido al mundo plebeyo no tanto aproximarse a la utopía del «mundo al revés» (o a utopía alguna), pero sí ganar algunos espacios de libertad para vivir la vida más de acuerdo a sus propios parámetros, e incluso, en las etapas de mayor despliegue liberal, adquirir un rol levemente más participativo dentro de las deliberaciones políticas en curso. La instalación del orden portaliano obviamente clausuraba ese panorama, reemplazándolo por otro de muy dudoso aliciente. En esas circunstancias, el estado chileno conservador iba a tener que edificarse por sobre previsibles resistencias populares, respuesta de un actor histórico convocado a ajustarse a un libreto que escapaba a sus propias preferencias e intereses.

      Enfrentado a ese escenario, el orden portaliano debió partir por «desalojar» a los sectores plebeyos de los espacios políticos, ya fuesen de orden deliberativo o eleccionario, a los que los experimentos pipiolos les habían permitido asomarse. A ese desalojo de orden institucional se sumaría otro de corte más «expresivo», delineado por las formas de sociabilidad popular –concurrencia a las chinganas, pasión por los juegos de azar, «desarreglo» familiar, profusión de festividades y cultivo de los espacios lúdicos en general– que los constructores de estado consideraban atentatorias contra el orden que anhelaban restaurar. La primera fase de la «aclimatación» plebeya a ese


Скачать книгу