Actividades físicas y deportes adaptados para personas con discapacidad. David Sanz Rivas

Читать онлайн книгу.

Actividades físicas y deportes adaptados para personas con discapacidad - David Sanz Rivas


Скачать книгу
ordinaria del pleno de 17 de diciembre de 2003, indica que las situaciones de discapacidad sufren un incremento continuo debido, entre otras causas, al envejecimiento de la población y a la supervivencia de enfermedades y accidentes que antes eran mortales (CES, 2004). Ante esta situación, se aprobó en nuestro país la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.

      Según la Encuesta sobre deficiencias, discapacidades y estado de salud (EDDES), realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 1999, en España viven en torno a 3,5 millones de personas con alguna discapacidad, lo que supone el 9% de la población de ese año. No obstante, debemos considerar este número relativo, ya que los criterios utilizados en tal encuesta no fueron homogéneos (CES, 2004; pág. 12). Sin embargo, el porcentaje mostrado por la EDDES nos permite hacernos una idea de la gran presencia de este colectivo dentro de nuestra sociedad.

      En la figura 1.11 se muestra cómo la prevalencia de las situaciones de discapacidad se incrementa con la edad de forma lineal, aunque cabe indicar que casi 2/3 de la población afectada la componen personas mayores de 65 años. El notable aumento de la esperanza de vida se encuentra entre las principales razones de la fuerte asociación entre discapacidad y edad, ya que la prolongación de la vida supone una mayor exposición al riesgo de padecer alguna. Vemos cómo es a partir de los 50 años cuando se empieza a registrar un crecimiento más acelerado, por lo que la mayoría de personas con discapacidad en edad laboral se concentra entre los 50 y los 64 años. Según resultados de la misma encuesta, la prevalencia entre los menores de 6 años es 22 de cada mil personas, suponiendo una cifra en torno a los 50.000 niños. Cuando analizamos las cifras en las edades de educación obligatoria (6-16 años), las cifras aumentan hasta alrededor de 80.000 niños (figura 1.12).

      Figura 1.11. Tasas de prevalencia de la discapacidad según el sexo y la edad (Fuente: INEEDDES, 1999; en CES, 2004; pág.13).

      Figura 1.12. Prevalencia por deficiencias en el grupo de edad de 6 a 16 años (Fuente: INE, 1999).

      En la figura 1.12 se hace una distinción entre unos grandes grupos de deficiencias contemplados durante la realización del estudio anteriormente citado, entre las que se encuentran las mentales (con la mayor prevalencia en ambos sexos), visuales, auditivas, del lenguaje, osteoarticulares o viscerales. Cando analizamos los resultados ampliando el margen de edad desde los 6 hasta los 64 años y mayores de 65 años, respectivamente (figura 1.13), encontramos que las deficiencias osteoarticulares, visuales y auditivas manifiestan una mayor prevalencia, siendo algunas de las discapacidades a las que prestaremos una mayor atención en esta obra.

      Por lo que respecta a las causas que dieron origen a la situación de discapacidad (figura 1.14), la enfermedad común es la principal causa, con un repunte más notable para el grupo de edad de más de 65 años debido a la involución propia del envejecimiento. Las causas congénitas se encontrarían en segundo lugar, seguidas por los accidentes laborales y de tráfico, siendo estos últimos objeto de una atención muy grande para reducir su incidencia por parte de entes como la Dirección General de Tráfico. Recomendamos la obra de Puga y Abellán (2004) para un análisis pormenorizado de las repercusiones sociales, sanitarias o políticas de la EDDES de 1999.

      Figura 1.13. Distribución de las deficiencias por grandes grupos de edad (Fuente: INE, 1999).

CausaDe 6 a 64 años> 65 años
Congénita279.61362.557
Problemas en el parto69.2663.111
Accidentes de tráfico62.48230.869
Accidente doméstico29.01362.144
Accidente de ocio25.51418.537
Accidente laboral94.19754.838
Otro tipo de accidente39.37955.433
Enfermedad común849.7452.124.057
Enfermedad profesional63.48154.966
Otras causas211.200680.279
No consta4.71312.936

      Figura 1.14. Causas que originaron las deficiencias, por grandes grupos de edad (Fuente INE, 1999).

      Llegados a este punto, queremos exponer una breve estructuración de los posibles ámbitos de intervención de la AFA: educativo, deportivo, terapéutico, recreativo y preventivo (Ríos, 2003; Sanz y Reina, 2002) (figura 1.15). El elemento común a cualquiera de tales ámbitos es que nos servimos de la actividad física para la consecución de unos objetivos que difieren, en mayor o menor medida, de uno a otro.

       Ámbito educativo

      En el ámbito educativo se pretende el desarrollo integral del alumno, procurando ofrecerle una práctica de actividad física dentro de un aula lo más normalizada posible, y donde deberemos realizar algunas modificaciones, más o menos significativas, en algunos de los pasos o niveles de nuestra intervención docente. Hay que conocer las características principales de los alumnos con necesidades educativas específicas (NEE), así como los recursos que el centro puede brindar para que ese alumnado se encuentre en un entorno lo más normalizado posible. De esta manera, conseguiremos que el alumno con NEE se sienta incluido en su grupo de iguales, mejorando aspectos de salud psicosocial. En este ámbito nos serviremos de cualquiera de las tareas motrices que planteamos dentro de las clases de Educación Física, enmarcadas en cualquiera de los bloques de contenidos establecidos en el currículo (juegos y deportes, actividades en el medio natural, condición física o expresión corporal). Por lo tanto, resulta importante conocer cuáles son las orientaciones metodológicas que permitan que nuestra intervención docente sea más efectiva y eficaz.

      Figura 1.15. Ámbitos de aplicación de las Actividades Físicas Adaptadas.

       Ámbito deportivo

      En el ámbito deportivo cobra importancia el rendimiento y/o resultado de aquellas personas que lo practican, por lo que los niveles de organización son mayores en tales prácticas. La distinción que realiza Arráez (2000) entre juego y deporte nos ayudará a dirimir la diferenciación que podemos establecer entre ambos términos. De esta manera, el juego es: a) una acción o actividad que forma parte del repertorio del comportamiento del ser humano; b) una actividad sin objetivo externo a la misma, y c) una actividad que causa placer, convirtiéndose éste en el auténtico “motor interno” del juego. En cambio, el deporte es: a) un género particular del juego, poseyendo por tanto, en parte, las características esenciales de aquel, actividad autotélica, desinteresada y placentera; b) un juego de carácter activo, agonístico y competitivo, lo que se constituye en auténtica esencia de aquél y c) un juego altamente reglado e institucionalizado. El ámbito del rendimien to deportivo para personas con discapacidad ha tenido una gran evolución en nuestro país desde la celebración de los Juegos Paralímpicos de Barcelona en 1992, siendo España una de las principales potencias mundiales en cuanto se refiere a deporte adaptado. Esa evolución ha sido paralela a la tecnificación de los métodos de entrenamiento de los deportistas con discapacidad.

       Ámbito terapéutico

      El ámbito terapéutico se sirve de la actividad física como un recurso importante para complementar los procesos de readaptación, reeducación


Скачать книгу